Relación entre los grandes próceres y las revoluciones aborígenes

Próceres:

Mariano Moreno

Escribía mucho antes de 1810 la tesis doctoral titulada “Disertación jurídica sobre el servicio personal de los indios en general, y sobre el particular de yanaconas y mitarios”, que ponía en tela de juicio no sólo las terribles condiciones de explotación sino la conquista misma. En este escrito, leído ante la junta calificadora el 13 de agosto de 1802, en pleno régimen colonial, Moreno tomaba el toro por las astas desde el inicio:

Al paso que el nuevo Mundo ha sido por sus riquezas el objeto de la común codicia, han sido sus naturales el blanco de una general contradicción. Desde el primer descubrimiento de estas Américas comenzó la malicia a perseguir a unos hombres, que no tuvieron otro delito que haber nacido en unas tierras que la naturaleza enriqueció con opulencia. Cuando su policía y natural cultura eran dignas de la admiración del mundo antiguo, no trepidó la maledicencia dudar públicamente en la capital del orbe cristiano acerca de su racionalidad; y para arruinar un delirio, que parecía no necesitar más anatemas que los de la humanidad, fue necesario que fulminase sus rayos el Vaticano.”

Aquí Moreno se refiere al “debate” emprendido por los conquistadores sobre si los “indios” eran seres “dotados de un alma racional”, que recién fue zanjado en 1537 por el papa Pablo III, al “reconocer” que eran humanos, aunque eso no implicó de ninguna manera que fueran tratados como tales.Moreno escribía siguiendo el ejemplo de Victorián de Villava, fiscal de la Audiencia de Charcas y uno de los autores que bregaba por el fin de la servidumbre indígena. Pero sobre todo con el corazón aún dolido por los tremendos niveles de explotación que él mismo había visto en Potosí, en un viaje realizado poco antes de escribir su disertación:

“Basta considerar el insufrible e inexplicable trabajo que padecen los que viven sujetos a este penoso servicio, para que cualquier imparcial quede plenamente convencido de la repugnancia que en sí encierra con el Derecho de Gentes, de la libertad y aun de la misma naturaleza”.
 Entre los manuscritos que se encontraron de Mariano Moreno, existe una copia de la “Carta dirigida a los Españoles Americanos por uno de Compatriotas”, obra perteneciente a Juan Pablo Viscardo y Guzmán, donde se critica duramente al régimen colonial con un contenido indigenista del que se hizo eco Moreno y otros patriotas de nuestra Independencia. La carta marcaba la necesidad de romper los lazos con España y elogiaba la independencia norteamericana.
Esta idea de igualdad defendida por Moreno en su disertación sería compartida por los mejores hombres de la Primera Junta. Belgrano la pondría en práctica al organizar los pueblos de las Misiones, durante su campaña al Paraguay, y Castelli la proclamaría solemnemente en las ruinas de Tiahuanaco al celebrar el primer aniversario de la Revolución, el 25 de mayo de 1811.

Juan José Castelli

Belgrano y Castelli Ambos compartían ideas similares sobre el monopolio comercial español y los derechos de los criollos.

Luego se le encomendó la misión de ocupar el Alto Perú. Castelli partió al frente de aquel ejército de la patria con lo poco que había, con el pobrerío que lo seguía y con una revolución por hacer. Iba hacia las tierras que no pudieron liberar Túpac Amaru y Micaela Bastidas; iba a hacerles justicia. Uno de los pocos cañones del ejército patriota se llamaba Túpac Amaru y el delegado de la junta soñaba con apuntarlo al centro del poder español de esta parte del continente.
La proclama de Castelli a su tropa dejaba en claro los objetivos político-militares de la expedición: “Ciudadanos, militares, amigos, hermanos y compañeros: La virtud y el heroísmo no pueden quedar sin premio, así como no pueden quedar impunes los crímenes. Mi gloria es partida con vosotros, por vida de la Patria y exterminio de nuestros rivales, impenitentes, endurecidos y envidiosos”.Castelli se dispuso a gobernar. Había mucho por hacer, muchas heridas por curar y mucha injusticia por ajusticiar. Una de sus primeras ocupaciones fue la puesta en marcha de una legislación de avanzada que le devolvía las libertades y las propiedades usurpadas a los habitantes originarios. Decretó:

·           la emancipación de los pueblos
·           el libre avecinamiento
·           la libertad de comercio
·           el reparto de las tierras expropiadas a los enemigos de la revolución entre los trabajadores de los obrajes
·           la anulación total del tributo indígena
·           la suspensión de las prestaciones personales
·           equiparó legalmente a los indígenas con los criollos y los declaró aptos para ocupar todos los cargos del Estado
·           tradujo al quechua y al aymará los principales decretos de la Junta
·           abrió escuelas bilingües: quechua-español, aymará-español
·           removió a todos los funcionarios españoles de sus puestos, fusilando a algunos, deportando a otros y encarcelando al resto.

Castelli era conocido como el orador de la revolución.

San Martin

Don José de San Martín fue hijo de su tiempo histórico, embanderándose desde muy joven en el partido de la "Libertad, la igualdad y la fraternidad". Las ideas revolucionarias de los franceses del '89, imbuidos en el pensamiento de Rousseau, Montesquieu, Voltaire, D'Alembert, entre otros, más la influencia del pensamiento progresista español de Jovellanos, Campomanes y Flores Estrada formaron al Libertador en las ideas de la Declaración de los Derechos del Hombre, la soberanía popular, el rechazo a la nobleza, a la Inquisición y a todo tipo de privilegio de sangre, en la democracia y el concepto igualitario de ciudadanía.

Dentro de los hechos concretos que vinculan a San Martín con los pueblos originales, señalamos sólo algunos.

 1) La solicitud de incorporación de naturales de Yapeyú para la conformación del Regimiento de Granaderos a Caballo.
 2) El intento de reeditar los Comentarios reales del Inca Garcilaso de la Vega durante su estancia en Córdoba en 1816.
 3) Su entrevista con los caciques pehuenches en el fuerte de San Carlos antes del histórico cruce de los Andes.
 4) La proclama a los "indios naturales del Perú".
 5) Los decretos suprimiendo el tributo y la servidumbre como asimismo el otorgamiento de la ciudadanía peruana a todos los pobladores aborígenes
6) La reivindicación de las comunidades andinas por su sacrificio patriótico en la guerra emancipadora.

También se podrían mencionar otros hechos suma mentessignificativos, como la defensa del patrimonio arqueológico y la constante exaltación a la cultura indígena precolombina.

Manuel Belgrano

Todos descalifican la intención expresa de Don Manuel de devolver el poder americano a los dueños originarios y legítimos del mismo: los indios americanos y a la cultura más importante producida en Sud América hasta hoy; los Incas, los constructores del Incario.

 El proyecto de restauración de la antigua monarquía de los Incas, como coronación de la revolución americana, fue promovido por Belgrano y acogido por el Congreso de Tucumán.
 Sólo Don Pepe Rosa verá con agrado la idea. Y es que una cosa es mirar la historia desde otra perspectiva de la construcción burguesa fuera esta probritánica o pro española o incluso independiente 'pero sin los salvajes' al estilo norteamericano como proponían el 'demócrata' Sarmiento o el nacionalista Palacio y una muy distinta es mirarla desde la perspectiva de las masas oprimidas y desear que esas masas ocupen el poder en forma igualitaria como propusieron Moreno, Castelli, Belgrano Artigas y Güemes.

De allí que a Don Manuel le cayeran críticas por igual de liberales y revisionistas, acusándolo de 'iluso', de 'poco serio', de 'propuesta disparatada', de 'monárquico'. De 'conspiración de generales' lo llamó la prensa probritánica porteña capitaneada por Manuel de Sarratea usando la pluma mercenaria de Pazos Silva -en realidad Pazos Kanki, un escriba a sueldo de los intereses porteños - dado que los involucrados en la idea eran los Generales Belgrano, San Martín y don Martín Miguel de Güemes.

Bernardo de Monteagudo

Fueron notables las denuncias de explotación de los indígenas producidas por los Revolucionarios de Mayo, quienes los consideraban ciudadanos bajo las banderas de igualdad y Libertad, asumiendo en los casos de Moreno y Monteagudo la defensa jurídica contra su Sometimiento a la mita y trabajos forzados.
Bernardo de Monteagudo fue uno de los promotores, el 25 de mayo de 1809, de la rebelión de Chuquisaca contra los abusos de la administración virreinal y a favor de un gobierno propio, que sería la chispa de la Revolución que estallaría exactamente un año después en Buenos Aires. Redactó la proclama de ese movimiento, donde dice: “Hasta aquí hemos tolerado esta especie de destierro en el seno mismo de nuestra patria, hemos visto con indiferencia por más de tres siglos inmolada nuestra primitiva libertad al despotismo y tiranía de un usurpador injusto que degradándonos de la especie humana nos ha perpetuado por salvajes y mirados como esclavos”.

Juana Azurduy y Manuel Padilla

Manuel Padilla establece una relación de profunda amistad con Juana. Éste frecuentó las universidades de Chuquisaca y compartió con Juana, su conocimiento por la revolución Francesa, las ideas republicanas, la lucha por la libertad, la igualdad, la fraternidad. Conoció los nombres de: Castells, Moreno, Monteagudo. El 8 de marzo de 1805 contrajeron matrimonio.
Manuel Padilla se sumó a la resistencia y encabezó a los indios Chayanta y triunfó. Juró servir a la causa americana y vengó a los patriotas fusilados en el levantamiento de La Paz. Unos años después el general Vicento Nieto asumió la Real Audiencia, y condenó a la cárcel y a las mazmorras a todos aquellos que participaron de los levantamientos, entre ellos Padilla. Juana defendió con rebenque en mano su propiedad ante los realistas. Al año siguiente de la Revolución de Mayo, Manuel Padilla se unió a Martín Miguel de Güemes, fueron la pesadilla del ejército realista. Doña Juana quiso acompañarlos pero estaba prohibida la presencia de mujeres en el ejército.

 Hacia 1813 los revolucionarios ocuparon Potosí y Padilla fue el encargado de organizar el ejército, tarea a la cual se sumó ahora sí Juana. Su ejemplo hizo que muchas mujeres se sumaran a la gesta. "En poco tiempo, el prestigio de Juana Azurduy se incrementó a límites casi míticos: los soldados de Padilla veían en ella la conjunción de una madre y esposa ejemplar con la valerosa luchadora; los indígenas prácticamente la convirtieron en objeto de culto, como una presencia vívida de la propia Pachamama".

 Juana Azurduy , protagonista de la guerra de la independencia, comandó a los guerrilleros que liberaron al flagelado Potosí de la angurria de oro de los conquistadores españoles, por su coraje y su heroísmo el gobierno de Buenos Aires le otorgó, en 1816, el grado de teniente coronel,que hizo efectivo el revolucionario Belgrano al entregarle el sable correspondiente

Martin Miguel de Güemes

Fue el líder de la guerra gaucha que frenó el avance español con sus tácticas guerrilleras. Pero Güemes no olvidaba su Salta natal, a la que volverá definitivamente en 1815. Gracias a su experiencia militar, pudo ponerse al frente de la resistencia a los realistas, organizando al pueblo de Salta y militarizando la provincia. El 15 de mayo de 1815 fue electo como gobernador de su provincia, cargo que ejercerá hasta 1820.
Belgrano también valoraba la acción de Güemes. De esta forma nació entre ellos una gran amistad. Esto le dice Güemes a su amigo en una carta: "Hace Ud. Muy bien en reírse de los doctores; sus vocinglerías se las lleva el viento. Mis afanes y desvelos no tienen más objeto que el bien general y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados que tratan de dividirnos. Así pues, trabajemos con empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los patriotas".
Al escuchar unos disparos, decidió escapar a caballo pero, en la huída, recibió un balazo en la espalda. Llegó gravemente herido a su campamento de Chamical con la intención de preparar la novena defensa de Salta. Reunió a sus oficiales y les transfirió el mando y dio las últimas indicaciones. Murió el 17 de junio de 1821 en la Cañada de la Horqueta. El pueblo salteño concurrió en masa a su entierro en la Capilla de Chamical y el 22 de julio le brindó el mejor homenaje al jefe de la guerra gaucha: liderados por el coronel José Antonio Fernández Cornejo, los gauchos de Güemes derrotaron a "Barbarucho" Valdés y expulsaron para siempre a los españoles de Salta.


Fuentes:

·         Grandes Problemas Del Mundo Colonial ;Guerras, Rebeliones Y Milenarismos Indígenas http://www7.uc.cl/sw_educ/historia/america/html/3_2.html
·         http://www.cusco-peru.org/cusco-peru/historia-cusco-historia-tahuantinsuyo4.shtml
·         https://es.wikipedia.org/wiki/Taki_Unquy
·         http://construccionargentina.blogspot.com.ar/2010_05_01_archive.html
·         https://es.wikipedia.org/wiki/Alejo_Calatayud
·         Aborígenes Argentinoshttp://faggella.com/histoargenta/indigenas.htm
·         Juana Azurduy; flor del Alto perú:http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/independencia/juana_azurduy.php
·         Creación del Rio de la Plata http://contenidosdigitales.ulp.edu.ar/exe/historia2/creacin_del_virreinato_del_ro_de_la_plata.html
·         Las Guerras Calchaquíes http://elestudiantedehistoria.blogspot.com.ar/2008/03/las-guerras-calchaques.html
·         Los Nuestramericanos http://elestudiantedehistoria.blogspot.com.ar/2008/03/las-guerras-calchaques.html
·         Historia de Belgrano y la independencia Argentina; Ángel acuña, vol. 1


·         Google Books / libro digital de José Luis Grosso; Indios Muertos ,Negros Invisibles.

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